Beatriz Herranz, directora Territorio Centro de Telefónica España, abordó los retos del sector en su ponencia ‘5G y conectividad inteligente: la nueva era del enoturismo y la agroindustria’.
Explicó que el sector agro-ganadero debe afrontar cuatro grandes desafíos: la modernización del ciclo agrícola, la monitorización precisa, la agricultura de precisión y la digitalización de explotaciones.

Herranz presentó el proyecto Smart Agro 5G Telefónica, centrado en la monitorización y predicción de la producción agrícola. Telefónica apuesta por una plataforma 360º basada en la sensórica, la IA y la conectividad de baja latencia que permita al agricultor gestionar de forma autónoma todas las fases del trabajo.

También destacó casos de éxito como Colmenas Inteligentes (Salamanca), Cercados Virtuales (Ávila) o la Monitorización de silos y comederos (Zamora). «Tenemos que transformar el sector agroalimentario hacia un modelo más preciso, que aumente la productividad, reduzca costes, mejore la toma de decisiones y lo haga más sostenible», concluyó.

Los participantes coincidieron en destacar la importancia de la innovación tecnológica para mejorar la productividad del sector.

Mario González Díez (ITACYL) presentó la plataforma de gestión agrícola gratuita Sativum y otros proyectos como los collares inteligentes para ganado.
Sergio Calvo (Patatas Meléndez) explicó la apuesta de su empresa por los almacenes inteligentes y la necesidad de garantizar la conectividad y la ciberseguridad.
José Ignacio Amo (Europe Snacks España) insistió en que «una fábrica sin departamento de IT no puede funcionar», mientras que Carlos Moro (Bodegas Familiares Matarromera) defendió la robotización como necesidad ineludible:

«Necesitamos absolutamente la robótica porque el que no la utilice no tendrá hueco».

Los ponentes coincidieron en que la tecnología no debe verse como una amenaza laboral, sino como una oportunidad de formación y cualificación profesional.

Pablo Morán, director de Agrodato, explicó los avances de la llamada agricultura tecnológica en su ponencia ‘Servicios tecnológicos de ingeniería aplicados a la agricultura de precisión’.

Subrayó que la inteligencia artificial solo será útil si se basa en datos de calidad y se usa con criterio, destacando los tres pilares tecnológicos de su empresa: teledetección, sensórica y analítica.
Morán defendió además la necesidad de proteger el producto propio y aprovechar las subvenciones públicas disponibles para la digitalización.

«La digitalización es un proceso que todos vamos a tener que llevar a cabo», señaló.
El encuentro sirvió así para abordar los retos esenciales para que la transformación digital sea una herramienta real de desarrollo para la agroindustria.

En este debate se analizó cómo el campo y la industria vitivinícola se alían con la innovación tecnológica para ser más competitivos.

Jesús Regodón (Cajamar) destacó que «la agricultura en España está tecnológicamente muy avanzada» y pidió simplificar las herramientas para el agricultor.
Miguel Calvo (Iberdrola) reclamó más inversión en redes eléctricas:

«Se fomenta la electrificación de la economía pero se mantiene estancada la inversión en redes. Hay energía, lo que no hay es posibilidad de engancharse».

Santiago Mora (DO Rueda) explicó el funcionamiento de su red de estaciones meteorológicas y el uso de datos para prevenir enfermedades del viñedo.
Héctor Medina (Bodegas Emilio Moro) presentó su nuevo proyecto de bodega automatizada, el primer almacén automático de la Ribera del Duero.

Todos coincidieron en que Castilla y León cuenta con una industria agroalimentaria puntera, donde tradición, tecnología y sostenibilidad conviven para impulsar el futuro del sector.