“El cambio climático ya afecta de múltiples maneras a todas las regiones del planeta. Todo aumento del calentamiento exacerbará los cambios que estamos experimentando”. Así de concluyente fue el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas. Ya lo estamos viendo: aumento de temperatura, desertificación, sequía, o recrudecimiento de eventos naturales extremos. ¿Pero qué podemos hacer?
Los expertos llevan tiempo alertando: para estabilizar el clima es necesario reducir de forma relevante, rápida y mantenida las emisiones de gases de efecto invernadero y finalmente lograr cero emisiones netas de dióxido de carbono (CO2), puesto que es el principal causante del cambio climático.
Conduciendo hacia la descarbonización
El Pacto Verde Europeo fija como objetivo que Europa sea el primer continente climáticamente neutro para el año 2050.
El Pacto Verde Europeo trata de conseguir que Europa sea, tras un proceso progesivo, el primer continente climáticamente neutro en el año 2050. Para ello, marca un primer ‘Objetivo 55’ para 2030: reducir las emisiones en al menos un 55% respecto a los niveles de 1990.
Definimos la descarbonización como el proceso de reducción paulatina de las emisiones de dióxido de carbono. Su objetivo pasa por lograr una economía global con bajas emisiones que consiga la neutralidad climática a través de la transición energética, lo que implica un cambio estructural que elimine el carbono de la producción de la energía y apueste por energías alternativas limpias que emitan solamente aquello que nuestro planeta puede absorber.
En la carretera de la innovación y la sostenibilidad
El sector de la automoción está siendo testigo de los grandes avances tecnológicos para responder a la creciente concienciación medioambiental de los consumidores. De hecho, a 8 de cada 10 españoles les preocupa “mucho” o “bastante” el cambio climático, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
La industria automotriz contribuye de forma muy significativa a la economía global, puesto que representa alrededor del 3,65% del PIB mundial. En el caso de nuestro país, supone un 7,7% del PIB español según el último informe anual de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
El sector automotriz se enfrenta a una transformación sin precedentes: el gobierno ya está tomando medidas para acelerar la transición hacia los vehículos de emisiones cero y promover la movilidad sostenible. Las normativas de la UE obligan a nuestro país a tener en circulación como mínimo 4,3 millones de coches cero emisiones en el año 2030. En 2035 se prevé que haya 9,8 millones de turismos y furgonetas cero emisiones en circulación. Cumplir con estos objetivos será imprescindible para evitar sanciones de la Unión Europea.
Las normativas de la UE obligan a nuestro país a tener en circulación como mínimo 4,3 millones de coches cero emisiones en el año 2030.
Más allá de los vehículos eléctricos, la industria de la automoción aporta innovaciones como sistema de recuperación de energía mecánica de la frenada o térmica de los gases de escape, nuevos materiales para reducir el peso del vehículo y por tanto de las emisiones de CO2, eficiencia energética de los sistemas de ventilación, climatización e iluminación, entre otros. Por otra parte, el reciclaje de los componentes del vehículo también es clave para alcanzar los planes ambientales que marca la UE. Afortunadamente, la economía circular permite recuperar un altísimo porcentaje de las partes del automóvil, que pueden volver a emplearse en la industria.
El papel crucial de la formación específica y el emprendimiento en la transformación de la industria
La formación en tecnologías limpias ofrece a los ingenieros y los técnicos los conocimientos para diseñar vehículos cada vez más sostenibles. Por su parte, los estudios sobre ingeniería de materiales se vuelven fundamentales para saber cómo reducir el peso de los vehículos y mejorar su eficiencia energética. También hay estudios específicos en movilidad segura y sostenible.
La transición energética reclama soluciones tecnológicas innovadoras. Cada vez surgen más startups que aportan su granito de arena al desafío de la descarbonización, y que no solamente ofrecen nuevos productos y servicios, sino que también contribuyen a resolver problemas globales, como la contaminación y la sobrecarga de las infraestructuras de transporte.
Algunas propuestas van desde baterías para vehículos eléctricos a alternativas como el car sharing para reducir el número de vehículos en las carreteras, y por tanto de las emisiones.
Por mencionar algunos ejemplos concretos, Tesla (fundada por Elon Musk en 2003) es una de las empresas más famosas que ha revolucionado la industria del automóvil desarrollando vehículos eléctricos de altas prestaciones y autonomía. Piloto automático o carga rápida son algunas de sus tecnologías innovadoras que se han popularizado a nivel internacional. ¿Su siguiente reto? Introducir vehículos totalmente autónomos en un futuro próximo que mejoren la eficiencia.
Surgen startups que contribuyen en la descarbonización y ayuda así a resolver problemas globales como la contaminación.
Rivian también llama la atención por sus camionetas y todoterrenos eléctricos, incluso ha firmado un acuerdo con Amazon para suministrar 100.000 furgonetas eléctricas de reparto y reducir significativamente la huella de carbono de este gigante del comercio online.
Y no hay dos sin tres: la startup suiza AMP IT instala estaciones de carga para coches eléctricos en aparcamientos de edificios de apartamentos. Esto ayuda a acelerar la transición a los vehículos eléctricos porque proporciona a los usuarios una infraestructura de recarga cómoda y asequible.
En definitiva, los emprendedores en el sector de la automoción tienen un papel crucial en la transformación de la industria del transporte mediante la innovación de tecnologías y la oferta de soluciones ecológicas. Empresas como las mencionadas, y otras muchas, ayudan a crear un panorama más sostenible y demuestran que el futuro de la industria del automóvil será verde o no será.
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